miércoles, 12 de septiembre de 2007

Hija.

Porque eres yo, en otros huesos
Otro espíritu y otra carne
Cargas con mis fallas y mis aciertos
Con parecidas nostalgias
E iguales alegrías y recelos
Y por eso mi cielo,
Te amo desde siempre, desde antes
Me extasié al verte crecer lentamente
Desde la vida esperada en el vientre de tu madre
Hasta hoy, razón de mis versos
Y en ese amor inconmensurable
Que al verte me brota
Limpio y puro como el agua
Que explota en incontenibles ternuras
Te veo a mi parecida, pero inigualada
Con tus rasgos propios e inconfundibles
Florcita que broto de mi ramaje
Llenando mi vida de mil aromas y colores
Tan parecida a mí,
Pero tan propia y pensante
Aprendí más de lo que te he enseñado
Y sin dudas recibí más de lo que te he dado
Quisiera poder cubrirte con mi amor
Por siempre y así cuidarte
Pues por mas que confíe en la fuerza de mi flor
Brotaste a través de mí, y por eso,
Siempre te veré pequeña tierna y vulnerable

0 comentarios: