lunes, 21 de septiembre de 2009

Una noche en la rambla solitaria.


Todo está en serena calma. Desde el mar cercano, la brisa fría trae desde la profundidad de la noche, aromas de brumas, espuma y sal, presagiando alguna tormenta lejana. Sobre el horizonte, la luna que se refleja sobre las aguas del Rio de la Plata nos acompaña, mientras caminamos por la rambla solitaria.

Mi brazo en tu cintura, trata de aprisionar para siempre este momento, aunque tu triste sonrisa me dé a entender que será difícil espantar tus soledades y tus miedos.

Por un instante te miro, y el mundo a mi alrededor desaparece, y comienzo a entender, que de tu mirada es que brota la luna, el mar y la vida. Que es tu sonrisa la que tachona de estrellas la noche, mientras que el arrullo de olas lejanas que golpean sobre la arena fría, no es más que el arrullo de tu voz que embriaga mis sentidos.

Nada fuera de tu cuerpo existe y fuera de tu sonrisa nada tiene sentido. Te miro y comprendo que es en vos que vive mi Universo, y palpita mi vida.

Ha pasado el tiempo, y recién ahora, que no te miro, compruebo que el frío sigue presente, la luna esta lejana e inalcanzable, y el mar seguirá siendo un sitio misterioso y frío, que sigue esperando mis soledades.

4 comentarios:

Poesia Mi Vida dijo...

Hola Juan llegué a este sitio a través del Portal de Poesía me gusta mucho tu forma de expresarte y de honrar al amor.
Un besito poeta.

Jota E dijo...

Poesia gracias por la visita, hace muchisimo que no entro al Portal, desde que cambiaron el sitio, perdi la contraseña y ya no entre mas!!
Un abrazo grande, y eso de poeta me queda grande jaaaa!!!

Marina dijo...

Como envidio esa rambla bueno envidio muchas cosas mas jijiji.

Jota E dijo...

Bueno, aqui la rambla, alli la costanera, pero el rio es el mismo!!
Un abrazo.