El viento sopla e hincha mi velamen
y siento como la espuma besa mi casco,
avanzo sobre el mar dejando una estela brillante
efímero testimonio que dejo a mi paso
Lucho contra la tempestad a veces
Y eso me torna temperamental y huraño
Y otras la calma chicha me adormece
Pero soñando con tifones que me han hecho daño
Cada tanto hay alas que me acompañan
Las de mil gaviotas, que vuelan a mi lado
Me anuncian que la costa esta cerca
El descanso del puerto me esta aguardando
Pero no por mucho tiempo, lo tengo presente
Es sabido que el alma de un velero
No puede descansar eternamente.
Que no es otro que el horizonte en la mar
Al que por siembre seguiré anhelando
Más nunca podré alcanzar
Y zarpo hacia lejanos rumbos
Mi proa lo estaba deseando
Embestir las espumosas olas es mi sino
2 comentarios:
Hola Jota E, precioso!!!! me gustó mucho la comparación con el velero.
Besos
Gracias Viviana, tu opinion es muy gratificante para mi.
Besos.
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